Pruebas médicas en embarazos de mujeres mayores de 35 años

Algunas pruebas médicas son más frecuentes en embarazadas mayores de 35 años
Cada vez son más frecuentes los embarazos de mujeres mayores de 35 años. En nuestro país, la edad promedio del primer embarazo se sitúa en los 32 años. Así, es muy probable que las mujeres que se queden embarazadas por segunda vez, lo hagan teniendo 35 años o más.
El seguimiento médico de los embarazos de mujeres mayores de 35 años, en principio, es similar al que se realiza a mujeres de menos edad.
Sin embargo, es un hecho que la edad afecta al desarrollo del embarazo. Se sabe que la incidencia de algunas enfermedades asociadas a la gestación (diabetes gestacional, hipertensión u obesidad) aumenta cuanto mayor es la edad materna.
Además, la probabilidad de que el feto presente alteraciones genéticas es mayor a medida que se incrementa la edad de la madre. Ésta es una de las preocupaciones más intensas para las parejas que esperan un bebé cuando la edad materna supera los 35 años.
Así, existen diversas pruebas no invasivas que permiten evaluar la salud del feto y estimar la probabilidad de que éste presente algún tipo de alteración genética (ecografía de traslucencia nucal, triple screening…). Estas suelen realizarse a todas las embarazadas, independientemente de su edad.
También se dispone de pruebas invasivas que permiten conocer con mayor exactitud si el feto presenta alguna alteración (amniocentesis, biopsia corial…). Éstas no se recomiendan a todas las embarazadas. Suelen recomendarse a mujeres con embarazos que tengan mayor riesgo de presentar alteraciones en el feto.
El problema de las pruebas invasivas es que pueden conllevar cierto riesgo para la salud del feto. Por ello es importante que los padres que se planteen someterse a las mismas se informen adecuadamente sobre los mismos.
Tomar la decisión de utilizar uno u otro método diagnóstico
Es obvio que los métodos de diagnóstico de alteraciones genéticas en el feto son una herramienta que permite a padres y profesionales obtener información sobre la salud fetal.
Es importante que los futuros padres reflexionen sobre si desean obtener este tipo de información. Muchas veces, los profesionales dan por hecho que los padres desearán saber cómo está el feto en relación con estas posibles alteraciones y prescriben pruebas sin consultar a los padres si verdaderamente están interesados en hacérselas.
También es importante que los padres, antes de decidir someterse a una prueba, se informen sobre las características de la misma, la información que se obtiene a partir de ella y los posibles riesgos asociados a su ejecución. También es importante que se informen sobre el margen de error de estas pruebas.
Debe tenerse en cuenta que estas pruebas sólo sirven para descartar o detectar anomalías, no para prevenirlas ni paliarlas.
Así pues, es muy recomendable que los padres que se planteen someterse a este tipo de pruebas se informen adecuadamente sobre las mismas y sopesen las ventajas y desventajas de hacerlo, teniendo en cuenta los riesgos asociados y la relevancia de la información que van a obtener.
La toma de decisión debe de hacerse de forma consciente y razonada, respetándose en todo momento la libertad de elección de la madre y el padre.
Artículos relacionados

Embarazo en mayores de 35 y alteraciones genéticas
El riesgo de que el feto presente alteraciones genéticas es mayor a medida que la edad materna se incrementa. Estas patologías pueden detectarse, pero no prevenirse.

Cuidados de las embarazadas de más de 35 años
Los cuidados en el embarazo de mujeres mayores de 35 años es un tema controvertido que suscita mucho interés a madres y profesionales.

Embarazo en mujeres de más de 35 años: ¿son embarazos de riesgo?
Los embarazos de mujeres de más de 35 años pueden desarrollarse con normalidad, aunque el riesgo para algunas complicaciones es mayor.

¿Para qué sirve el estudio de la translucencia nucal?
El estudio de la translucencia nucal es una prueba que se realiza para conocer qué nivel de riesgo tiene el feto para determinadas alteraciones, pero no ofrece un diagnóstico de las mismas.

¿Qué indican los resultados del Triple Screening?
El Triple Screening es una prueba que ofrece un índice de riesgo de que el feto presente determinados trastornos, pero no los diagnostica.

La amniocentesis es una prueba de diagnóstico prenatal que ha de realizarse entre las semanas 13 y 17 de embarazo.
La biopsia corial es una técnica de diagnóstico prenatal por la que se obtiene un pequeño fragmento de la placenta para analizarlo.
¿Qué consecuencias pueden tener los trastornos genéticos?
Los trastornos genéticos, hereditarios o espontáneos, pueden dar lugar a la aparición de malformaciones congénitas.