Para ayudarte a seguir una perfecta alimentación en este importante momento de tu vida, te traemos de manera pormenorizada cuáles los beneficios de un alimento que puedes integrar en tu dieta sin ningún riesgo: el surimi.
Como ya sabrás, las proteínas procedentes del pescado son unas de las mejores que existen debido a su fácil asimilación y digestibilidad. Tales características convierten al pescado en un elemento nutricional ideal durante el embarazo y eso sin tener en cuenta otras propiedades fundamentales que influyen de manera directa en la alimentación tanto en el período de gestación como fuera de él.
¿Y qué tiene que ver esto con el surimi? Todo, pues el surimi de alta calidad está elaborado de forma exclusiva con las partes más nobles de la especie de pescado abadejo de Alaska: sus filetes.
Esta especie de pescado, que ha sido calificada como baja en mercurio por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), es una de las mejores para la obtención del surimi.
Se captura de manera sostenible en alta mar y es allí mismo, a bordo del barco y a una temperatura constante de – 0°, donde se extrae la proteína de sus filetes sin alterar sus aminoácidos esenciales, proceso para el que se limpia y descarta cualquier parte que no sean sus lomos y, por supuesto, el empleo de cualquier otra especie que no sea el abadejo.
Siempre en cortos plazos de tiempo para garantizar que la materia prima siga fresca, la proteína del pescado se mezcla con ingredientes naturales como aceite de girasol alto oleico, clara de huevo, almidón de maíz y pimentón, que ofrece ese color naranja que lo hace tan atractivo en cualquier plato.
Todo este proceso, desde la extracción de la proteína, la combinación con la cantidad imprescindible de ingredientes para ofrecerle su textura carnosa y suave, hasta su envasado y transporte están realizados con las mayores garantías sanitarias.
La frescura y jugosidad son posibles gracias a la utilización de ingredientes de calidad y a un cuidado proceso de elaboración.
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Qué aporta el surimi
La AESAN recomienda el consumo de pescado a las embarazadas en torno a 3 o 4 veces por semana. Por eso el surimi puede ser asimismo una magnífica opción en tu alimentación, ya que este es una fuente natural de proteínas y aminoácidos, junto a otros elementos imprescindibles para el crecimiento del feto y la recuperación del gasto de energía de la madre.
De la misma manera, los palitos de surimi hechos con abadejo de Alaska contienen omega 3, que además de ser un antinflamatorio natural y regulador de la tensión arterial, se compone de ácidos grasos tan importantes para el período de gestación como el ácido docosahexaenoico, imprescindible para el crecimiento adecuado del cerebro y los ojos del feto, así como para el posterior desarrollo del bebé durante las primeras etapas de la vida.
Las vitaminas que ofrece el surimi te ayudan a mantener un equilibrio saludable en esta época de demandas tan exigentes a tu cuerpo.
Por ejemplo, la vitamina D es una gran aliada durante el embarazo, ya que contribuye a la regulación de la hipertensión, evita la diabetes gestacional y el crecimiento intrauterino restringido.
Igualmente, la vitamina B12, presente solo en productos de origen animal, es de gran importancia durante la gestación pues interviene en la formación de glóbulos rojos y mielina, está presente en el crecimiento y división celular y en el metabolismo del ácido fólico, elemento clave durante el embarazo.
En frío, en caliente o como snack, las barritas de surimi quedan genial en cualquier plato.
En definitiva, tan frescas como el pescado con el que fueron hechas, las barritas de surimi son prácticas, sabrosas y te permiten equilibrar tu dieta en un abrir y cerrar de ojos, como el tiempo que dura tu embarazo y que has de mimar con cariño.
