El consumo de aditivos aumenta el riesgo de hiperactividad en los niños

Algunas chucherías con aditivos aumentan el riesgo de hiperactividad
Una celebración especial, como un cumpleaños o una reunión familiar, suele ir acompañada de una "comilona" en la que no faltan los caramelos, los refrescos o los aperitivos para los niños pequeños.
En esos días de festejo, los padres suelen conceder ciertas licencias a sus hijos para tomar dulces, y los niños se "hinchan" a chucherías. Pero, cada vez es más habitual verlos comer a diario dulces a cualquier hora del día, en la escuela o en el parque, y beber bebidas gaseosas, en la comida o en la cena, por ejemplo.
Todos esos productos llevan colorantes, conservantes y/o aditivos. Hasta el momento, no se sabía con seguridad que su consumo estaba directamente relacionado con el desarrollo de la hiperactividad infantil, un trastorno que afecta a un 3-5% de la población infantil.
Este trastorno del comportamiento se caracteriza por la impulsividad, la inatención o una combinación de los dos elementos anteriores. Los niños que lo padecen son excesivamente inquietos, suelen coger un objeto, desmontarlo y volver a dejarlo, les cuesta memorizar y concentrarse, discernir lo importante de lo superfluo y nunca terminan lo que empiezan, etc. En cuanto a su personalidad, se muestran tercos y obstinados y los padres suelen tener problemas con su educación, ya que raramente aceptan sus órdenes.
Un completo estudio elaborado por un grupo de científicos ingleses de la Universidad de Southampton y publicado por la revista The Lancet evidencia la relación entre el consumo de dulces con aditivos y el riesgo de padecer hiperactividad.
El consumo de dulces y el desarrollo de la hiperactividad
Para comprobar la incidencia de los colorantes, los aditivos y los conservantes en los niños y estudiar su relación con la hiperactividad, se realizó un estudio a cerca de 300 niños con edades comprendidas entre los 3 y los 9 años.
Al conjunto, dividido en dos grupos en los que no todos padecían este trastorno, se le administró tres tipos de aditivos de forma aleatoria. El grupo de alimentos A contenía un mayor número de aditivos, el B una cantidad similar a la de consumo habitual de los niños a esas edades y el C un placebo, sin carga aditiva.
Los principales colorantes que utilizaron para la investigación fueron siete: el E110, colorante anaranjado que se utiliza en galletas, productos de pastelería y determinados aperitivos como los Doritos; el E102, colorante amarillo artificial para productos de repostería; el E122, colorante rojo para caramelos, helados, dulces y bebidas gaseosas como la Fanta; el E211, conocido como bezoato de sodio, se utiliza para la conservación de alimentos y está presente en bebidas conocidas como Pepsi Max o Sprite y el E124, E129 y E104.
Los resultados señalan que el consumo de este tipo de productos aumenta considerablemente los niveles de hiperactividad en los niños.
Artículos relacionados

Beber alcohol en el embarazo puede causar hiperactividad en los niños
Beber alcohol en el embarazo puede causar graves problemas de salud en los niños, aunque la mujer beba sólo ocasionalmente.

La FSA pide a los fabricantes de chucherías la retirada de aditivos que provocan hiperactividad
La Agencia británica de Estándares en la Alimentación (FSA) solicita a los fabricantes de cucherías la retirada de algunos colorantes que afectan al comportamiento del niño.

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una alteración neurológica que afecta al comportamiento.