Semana 38 de embarazo: se produce el desprendimiento del tapón mucoso

Aprovecha para preparar lo que necesitarás en el hospital
En la semana 38 de embarazo, el bebé pesa 3.000 gr, aproximadamente, y mide unos 50 cm. Ya es un bebé a término que podría nacer en cualquier momento.
Los intestinos del bebé están llenándose de meconio. Esto es la primera materia fecal del bebé.
El meconio se forma a partir de las sustancias que el bebé traga que están en el líquido amniótico, como el lanugo que está perdiendo, y del propio líquido amniótico que va tragando.
Las primeras heces del bebé cuando nazca serán el meconio eliminado, de un color verde oscuro, casi negro.
Dado que la semana 38 es ya la segunda semana desde que tu embarazo ha llegado a su término, puedes aprovechar para preparar una maletita con las cosas que necesitarás en el hospital.
En este artículo sobre la semana 38 de embarazo:
- ¿Cómo es el feto a las 38 semanas de embarazo?
- Cambios en la embarazada en la semana 38
- Vídeo de la semana 38 de embarazo
¿Cómo es el feto a las 38 semanas de embarazo?
El diámetro de la cabeza del bebé en la semana 38 del embarazo mide unos 9,5 centímetros. Es la parte más ancha de todo el cuerpo del bebé. Durante el parto el cuello del útero tendrá que dilatarse hasta alcanzar este tamaño y permitir el paso del bebé.
A las 38 semanas los órganos están completamente desarrollados, preparados ya para trabajar fuera del útero materno.
Por otro lado el lanugo y la capa grasa que recubrían su cuerpo han desaparecido casi totalmente dejando como rastro copos flotando en el líquido aminiótico.
El bebé está en la postura más incómoda de toda la gestación: con la cabeza abajo, encajada en el cuello uterino y sin espacio para moverse, lejos quedan los días en que flotaba con libertad de movimientos en el líquido aminióticio.
El bebé ya no da patadas si no que estira sus pies o sus manos haciendo sus extremidades casi visibles para la madre.
Síntomas que experimenta la embarazada en la semana 38
El útero de la mujer embarazada de 38 semanas puede estar empezando a descender ante la proximidad del parto.
Este descenso puede aliviar algunas de las molestias asociadas al gran tamaño del útero de las semanas anteriores. La embarazada sentirá que respira mejor y que tiene menos molestias estomacales.
Puesto que solo el 5% de los bebés nace en la fecha probable de parto, es importante que estés preparada unas semanas antes.
Ten ya preparada una bolsa con lo que necesitarás para la maternidad o el hospital. Si aún no la tienes lista, este es un buen momento para hacerlo.
LEER MÁS: ¿Qué llevar al hospital para el parto?
La madre tendrá con más frecuencia las llamadas contacciones de Braxton-Hicks de las que ya hablamos en la semana 29. El cuello del útero puede empezar a borrarse o a acortarse preparándose para el parto.
Puede que expulses el tapón mucoso, una sustancia gelatinosa de color marrón que bloquea el cuello uterino y protege al bebé de infecciones potenciales. Poco antes del parto, esta sustancia comienza a desprenderse debido a la dilatación del cuello uterino.
A partir de la semana 38 de embarazo, el bebé ya está a término y puede sobrevivir perfectamente fuera del útero materno.
Vídeo de la semana 38 de embarazo
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