¿Cuál es la situación actual de la salud mental en los niños? Con ocasión del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra el 10 de octubre, el doctor Javier Urra, psicólogo especializado en la infancia, explica la situación de la salud mental infanto-juvenil en España, los retos que se presentan y los nuevos enfoques en prevención y tratamiento.
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El 70 % de los problemas de salud mental se originan en la infancia
El 70 % de los problemas de salud mental en adultos se originan en la infancia, de ahí la importancia de tener una buena salud mental en edades tempranas.
Una buena salud mental en la infancia permite alcanzar el desarrollo integral del niño, tanto físico como emocional. También facilita el aprendizaje de habilidades sociales y potencia la capacidad de afrontar problemas en edades más maduras.
El informe Aproximación a la salud mental en España desarrollado por la Fundación IDIS destaca que los trastornos mentales más comunes en la infancia son la hiperactividad y los problemas de conducta. Otras patologías mentales cada vez más comunes en niños son la ansiedad, la depresión, la soledad, el estrés y el miedo.
Estos trastornos mentales han aumentado en los últimos tres años como consecuencia de la pandemia. Alrededor del 16 % de los menores españoles afirman que han experimentado un deterioro en su salud mental desde que comenzó el confinamiento.
«La sociedad ha experimentado cambios significativos en la última década. La incertidumbre y el confinamiento han repercutido directamente sobre la salud mental de los más pequeños. Los miedos, el sentimiento de desapego, la inseguridad del vínculo, el estrés, la ansiedad o la depresión son algunas de las patologías que han aumentado entre nuestros jóvenes», explica el doctor Javier Urra.
Bullying y ciberbullying
A estos trastornos se suma el aumento de casos de bullying y ciberbullying entre menores: más del 15 % de los jóvenes en España han sido acosados en el colegio y el 80 % de la población joven en la Unión Europea reconoce haber sido víctima de ciberbullying, siendo más frecuente en niñas.
“En la actualidad, el acoso escolar es la principal causa de suicidio entre los jóvenes. Esto puede deberse a que los adolescentes son seres muy sociales y dependen del juicio de sus compañeros, por eso, cuando se sienten ridiculizados no son capaces de afrontarlo y comunicarlo, llevándoles a un sufrimiento extremo que puede conducir a ideas suicidas”, reflexiona Javier Urra.
Otros factores de riesgo que afectan a la salud mental de niños y jóvenes
Aparte del acoso escolar, hay otros elementos de riesgo que influyen en la salud mental de los jóvenes, tales como la falta de amor y seguridad, la existencia de trastornos mentales en el entorno familiar y el consumo de sustancias estupefacientes como el alcohol, el cannabis u otras drogas.
¿Cómo podemos prevenir problemas de salud mental en la infancia?
Para prevenir posibles problemas de salud mental en menores es preciso contar con redes de protección que incluyan la familia, los amigos y la escuela, y establecer actividades de ocio que instauren una rutina.
Asimismo, la presencia de un psicólogo clínico especializado en niños y adolescentes en las escuelas es crucial para afrontar desde su inicio conductas preocupantes.
Existen centros terapeúticos como RECURRA-GINSO que trabajan con menores que ya tienen patologías mentales, y que también dan apoyo en el Hospital de Día o la Clínica Ambulatoria, ofreciendo apoyo terapéutico y programas que contribuyen a la mejora de su bienestar emocional y psicológico.
Señales de advertencia de un trastorno mental
Para reconocer posibles problemas de salud mental en los niños, es esencial estar atentos a determinadas señales de alerta como:
- Cambios repentinos en el comportamiento o en el humor
- Aislamiento social
- Tristeza continuada
- Reacciones desmesuradas
Estas conductas sugieren que el niño está experimentando dificultades en sus relaciones familiares o consigo mismo. Es importante escucharlo para comprender lo que está sucediendo y tomar medidas preventivas.
La prevención debe nacer en el entorno del niño (familia, amigos y escuela) y en las circunstancias que le rodean (medios de comunicación, redes sociales, etc). Solo así se favorecerá la salud mental en la adultez y se reducirá el estigma en torno a ella.
Para tener una buena salud mental en la edad adulta es preciso implantar medidas preventivas en el entorno del niño en la familia, los amigos y la escuela, así como en las circunstancias que lo rodean, como los medios de comunicación y las redes sociales.
“Tenemos que educar a nuestros jóvenes y enseñarles que la salud mental es igual de importante que la salud general, fomentando la visita al psicólogo igual que lo hacemos con los médicos de cabecera y especialistas”, añade Javier Urra.
