Esta complicación del bebé se produce durante el parto, especialmente en casos de parto postérmino. Se trata de una inflamación de los pulmones del recién nacido, causada por la presencia en los mismos de sustancias como líquido amniótico o meconio. Si no se logra evitar durante el parto, es probable que el bebé requiera apoyo respiratorio y antibióticos hasta que la inflamación ceda.
La neumonía por aspiración o aspiración meconial es una inflamación de los pulmones debido a que en ellos entran sustancias extrañas, como líquido amniótico o meconio del bebé.
Esto suele ocurrir en los últimos momentos del parto, sobre todo si éste ha sido complicado.
Esa inflamación produce al bebé dificultades para respirar.
Este problema afecta con más frecuencia a los bebés que nacen postérmino que a los prematuros.
- ¿Por qué se produce?
Porque el bebé inicia los movimientos respiratorios cuando aún tiene restos de meconio o líquidos en la boca y la nariz.
Estas sustancias extrañas pasan a los pulmones y allí causan la inflamación y obstrucción.
- ¿Cómo puede manejarse?
Lo ideal es prevenirlo: evitar que ocurra con un cuidado delicado del bebé durante el parto. Para ello sirven la monitorización del parto o registro cardio-tocográfico.
El segundo paso es aspirar la boca y nariz del bebé tan pronto como asoma su cabeza, sobre todo si se observa que el líquido estaba teñido o turbio, para evitar que pueda pasar a los pulmones.
En caso de que ya haya ocurrido el problema, los neonatólogos proporcionan apoyo respiratorio, antibióticos y vigilancia especial al bebé.
- ¿Qué consecuencias puede tener?
En general se resuelve bien y no quedan secuelas, excepto que el bebé haya tenido otras complicaciones.