Cuando nace un bebé prematuro, la ilusión de los padres puede verse empañada por el miedo a las múltiples complicaciones a las que el bebé parece estar expuesto. La inmadurez de órganos y sistema inmunitario del bebé prematuro, le predispone a padecer infecciones u otras complicaciones. Con los cuidados necesarios, el prematuro tiene muchas probabilidades de salir adelante sin sufrir ninguna secuela. Infórmate con Elbebe.com.
Los bebés prematuros tienen más probabilidades que otros bebés de padecer enfermedes y complicaciones relacionadas con la inmadurez de sus órganos y su sistema inmunitario… ¡Pero no es necesario que las tengan todas!
Quizá no sea conveniente que los padres de un prematuro lean todas las complicaciones posibles de su bebé prematuro. De lo contrario, podrían asustarse innecesariamente.
Sin embargo, la mejor aliada de los padres del bebé prematuro es la buena información, especialmente cuando llega el momento de cuidar del bebé prematuro en casa. Por ello, te recomendamos que leas nuestros artículos sobre las posibles complicaciones médicas del prematuro, sabiendo que tu bebé no tiene por qué padecerlas todas.
Es importante que los padres del prematuro mantengan una buena comunicación con los profesionales que cuidan a su bebé y que confíen en ellos. Los neonatólogos, pediatras y enfermeros de la unidad neonatal, responsables de los cuidados del prematuro en el hospital, pueden aclarar en cada momento las dudas de los padres respecto a la salud del bebé prematuro.
Complicaciones médicas de los bebés prematuros:
El distress transitorio es un mal frecuente, pero pasajero. Se produce porque dentro de los pulmones del bebé aún queda líquido, impidiendo que los pulmones se llenen de aire. No deja ninguna secuela en el bebé prematuro.
El bebé prematuro puede padecer episodios de apnea debido a la inmadurez de sus pulmones y de los centros de control de la respiración que están en el cerebro. El bebé prematuro necesitará un monitor de apneas.
La palabra neumotórax indica que hay aire en el tórax. En este caso, no se trata del aire que entra en los alvéolos pulmonares cuando se respira, sino del aire que hay entre las dos capas de la pleura, que impide respirar adecuadamente al bebé.
La obstrucción intestinal es una complicación más grave del bebé prematuro. Si tu bebé padece obstrucción, habrá que detener su alimentación, ya sea por boca o sonda.
La sepsis es una infección bacteriana que invade el torrente sanguíneo del bebé. El sistema inmunitario del bebé prematuro está todavía inmaduro, por lo que es más vulnerable a esta complicación que el resto de bebés. La sepsis se trata con antibióticos.
La membrana hialina o distress respiratorio neonatal es una de las enfermedades más típicas de los bebés prematuros. La probabilidad de que el prematuro presente esta complicación es mayor, cuanto menor sea la edad gestacional del bebé.
La enterocolitis es una inflamación del intestino del prematuro, que podría llegar a perforarlo. La enterocolitis necrotizante es una complicación grave del bebé prematuro, que guarda relación con los cuidados necesarios del prematuro en el hospital.
El bebé prematuro puede manifestar convulsiones, en unas ocasiones muy leves y en otras más bruscas. Los neonatólogos realizarán un análisis de sangre para confirmar que se trata de convulsiones y no de otro trastorno del bebé prematuro.
A lo largo del último trimestre de embarazo, el organismo del feto se ocupa de almacenar reservas de hierro, por lo que los bebés prematuros pueden padecer anemia o falta de hierro. Un bebé pálido y decaído puede padecer anemia.
Se trata de una complicación cardio-respiratoria, derivada de la inmadurez del sistema respiratorio del bebé. Para tratar la persistencia de circulación fetal se ha de administrar fármacos al prematuro, que aceleren la maduración de sus órganos.