El miedo al parto puede controlarse si se sabe cómo. El miedo genera tensión y ésta aumenta el dolor en el parto, de ahí la importancia de superar este miedo y llegar tranquila al parto. Tener información sobre el parto y confiar en el equipo médico que lo va a asistir es fundamental. El papel de la pareja, acompañante en el parto, puede ser de gran ayuda.
Sentir miedo al parto es muy común en las embarazadas, sobre todo cuando se trata de madres primerizas.
Este miedo se intensifica cuando se acerca el momento de dar a luz, por lo que suele ser mayor durante el tercer trimestre de embarazo.
El miedo genera tensión, y la tensión hace que el parto sea más doloroso. Por ello, es importante tratar de controlar el miedo al parto.
Para controlar y reducir el miedo al parto es fundamental que la mujer sea consciente de que sus temores se relacionan esencialmente con el miedo a lo desconocido y el miedo al dolor o al sufrimiento, que son dos miedos innatos en el ser humano asociados al instinto de supervivencia.
Cuando se toma conciencia de estos dos componentes del miedo, la mujer puede empezar a tratar de entender por qué tiene miedo y a actuar para controlar sus temores.
Como cualquier tipo de miedo, el miedo al parto puede controlarse y reducirse si se sabe cómo.
A continuación en Elbebe.com os proponemos algunas ideas que ayudan a controlar el miedo al parto. ¡Esperamos serte de ayuda!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Consejos para reducir el miedo al parto
Informarse para combatir el miedo al parto
Puesto que el miedo al parto está estrechamente relacionado con el miedo a lo desconocido, tener información es esencial para reducirlo.
La mujer embarazada puede informarse de cómo suele ser un parto, cómo se suele iniciar, qué es una cesárea y cuándo ha de practicarse, qué es una episiotomía y para qué se realiza o si son seguros los fórceps durante el parto. Es decir, debe resolver todas sus dudas acerca del parto para tranquilizarse y sentirse más segura.
En las clases de preparación a la maternidad, la matrona ayuda a las embarazadas a resolver sus dudas sobre el parto. También hay libros en los que se explica todo lo relacionado con el parto. Asimismo, el ginecólogo puede ayudar a la embarazada a resolver las cuestiones que le atemorizan sobre el parto.
Confiar en el equipo médico que asiste el parto
Confiar en el equipo médico que va a asistir el parto es fundamental para aminorar el miedo al parto.
Si la embarazada siente que va a estar acompañada de un equipo de profesionales que la atenderán adecuadamente y que sabrán resolver cualquier problema que pueda plantearse, la ansiedad ante el parto será menor. La mujer estará más relajada y se sentirá más segura en el parto.
Comprender que el parto es un proceso fisiológico
La mujer embarazada debe recordar que el parto es un acontecimiento natural. La mayoría de las mujeres han dado a luz y seguirán dando a luz.
Las mujeres estamos naturalmente preparadas para traer bebés al mundo, para parir. Por tanto, el parto no es una tarea imposible, todas podemos.
Mantener una actitud positiva ayuda en las tareas de parto
La mujer embarazada debe intentar tener una actitud positiva ante el parto.
El optimismo se relaciona con mayor relajación y mayor sensación de bienestar. Esto beneficia mucho el trabajo de parto. Hay que tratar de llegar al parto pensando que todo va a salir bien y que pronto tendrás a tu bebé contigo.
Apoyarse en la pareja es importante durante el parto
El papel de la pareja en el embarazo y el parto es fundamental.
La implicación de la pareja durante todo el embarazo, el apoyo antes y durante el parto y la empatía con la embarazada es muy importante para reducir la ansiedad de la mujer, darle seguridad y ayudarla a manejar sus miedos.
Compartir el miedo con otras embarazas ayuda a superar el miedo
Compartir los miedos con otras embarazadas y expresar los propios temores puede relajar a la mujer embarazada.
Todas las mujeres sentimos el miedo al parto en algún momento, pero al final lo vencemos.
La mujer embarazada debe evitar escuchar historias sobre partos desagradables o complicados.
Antes del parto no es buen momento para conocer casos de partos complicados porque esto incrementaría el miedo y el estrés. Es importante evitar este tipo de conversaciones.