Cuando una mujer comienza a sufrir abortos espontáneos repetidamente, su estado de angustia y frustración es elevado. Una de las preguntas frecuentes de los padres que han pasado por esta experiencia es qué se puede hacer para intentar prevenirlo. No existe una recomendacion universal, cada pareja deberá ser aconsejada para su caso concreto, pero sí es cierto que las consultas médicas prenatales pueden ayudar.
Se considera que una mujer sufre abortos de repetición cuando ha experimentado tres o más pérdidas gestacionales antes de la semana 20 de embarazo.
Sin embargo, existe controversia entre los profesionales de la obstetricia y ginecología sobre qué parejas han de incluirse en programas especiales de atención prenatal y hacerles un estudio médico específico para tomar decisiones sobre su caso.
Algunos profesionales creen que hay que esperar al tercer aborto, pero otros consideran que a partir del segundo ya hay suficientes antecedentes como para ofrecer a esa pareja una atención más individualizada.
En realidad, la probabilidad de sufrir otro aborto es similar después del segundo aborto que del tercero (24-30% y 30-33%, respectivamente).
Algunos estudios científicos señalan que un control prenatal ayuda a reducir el estrés y miedo de los padres y reduce las probabilidades de que se produzca un aborto espontáneo.
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Tratamiento médico de los abortos de repetición
Se ha podido comprobar científicamente que un seguimiento ecográfico semanal a partir de la sexta semana de gestación incrementa la probabilidad de que el embarazo evolucione adecuadamente y reduce la probabilidad de que se produzca un aborto.
Los estudios en los que se han encontrado estos resultados se basan en que el control ecográfico semanal hace que se reduzca, en buena medida, el estrés y el miedo de los padres. Cuando éstos saben que se les va a controlar cada semana, que podrán escuchar el latido cardíaco fetal semanalmente, se sienten más relajados y menos ansiosos.
Este control semanal es especialmente importante durante el primer trimestre de embarazo, etapa en la que la probabilidad de que se produzca un aborto es mayor y en la que el nivel de estrés de los padres suele dispararse.
En estas consultas semanales, la pareja puede consultar sus dudas al especialista, pedir información concreta sobre el desarrollo de su embarazo y despejar los temores que vayan surgiendo.
Así pues, la manera de prevenir que se vuelva a producir un aborto, en casos de abortos de repetición se basa especialmente en las consultas médicas prenatales y la reducción del estrés de los padres.
Por este motivo, es muy recomendable, también, que los padres busquen apoyo psicológico especializado durante todo este proceso.
Así, la confianza en el especialista obstétrico y en el psicólogo que acompañen a la pareja durante el proceso es fundamental para promover la buena evolución del embarazo.