Durante el puerperio, muchas mujeres desean formar parte de un grupo de mujeres en su misma situación. Así, podrán compartir experiencias, dudas, miedos y expectativas en un grupo de iguales. Muchas veces, esto no se crea de forma espontánea (entre amigas y familiares). Por ello, los Grupos de Crianza son una opción muy positiva para cubrir esta necesidad y tener un referente por parte de las madres.
Un Grupo de Crianza es un espacio en el que se reúnen varias madres para compartir, informarse, relacionarse y poner en común sus experiencias sobre maternidad.
Suelen estar orientados a embarazadas y madres de niños de entre 0 y 6 años y suelen organizarse por grupos de edad (en función de la edad del bebé).
Generalmente, están dirigidos por una mujer especialista en crianza, bien por su formación (psicóloga, pedagoga, matrona…) o bien por su experiencia personal como madre.
Los Grupos de Crianza suelen crearse en asociaciones de barrio, centros dedicados a la maternidad, tiendas de puericultura, etc.
Las mujeres del Grupo de Crianza suelen reunirse una vez a la semana en sesiones de entre 1 y 2 horas.
Los Grupos de Crianza permiten compartir emociones, dudas y expectativas sobre la maternidad. Ayudan a las embarazadas y a las madres a tomar consciencia de la maternidad.
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¿Qué aporta el Grupo de Crianza a las madres?
El Grupo de Crianza constituye un espacio de contención para las mujeres que acuden a él. Esto significa que en el grupo, las mujeres se encuentran arropadas, seguras y apoyadas para expresarse, emocionarse y compartir.
Además, el grupo permite a las mujeres desenvolverse en un grupo de iguales, que les puede servir de referente en su maternidad.
De esta manera, las mujeres pueden identificarse con otras madres, lo cual les facilita el proceso de integración de su propia maternidad en su identidad personal.
Asimismo, el Grupo de Crianza constituye un marco de referencia para la crianza. Las mujeres comparten dudas, miedos, experiencias, intereses… Además, reciben acompañamiento y consejo especializado por parte de la coordinadora del grupo.
Todo esto permite a las mujeres desarrollar su maternidad y la crianza de sus bebés sintiéndose seguras, acompañadas y comprendidas.
Del mismo modo, el Grupo de Crianza posibilita que las mujeres creen entre sí una red de apoyo social que se extienda más allá de las sesiones del grupo.