Muchos padres se plantean si vacunar a sus hijos es mejor para su salud o si, por el contrario, la vacunación podría perjudicarles. Aunque hay opiniones enfrentadas sobre si es bueno vacunar a los bebés o no, se conocen diversas razones que apoyan la postura de hacerlo, basadas sobre todo en la protección de la salud.
1.- Los niños tienen derecho a la salud.
Igual que todos los demás niños y niñas.
Todos tenemos derecho a la igualdad de oportunidades para gozar de buena salud.
Nuestra constitución refleja que el primer derecho de los individuos es el de la igualdad.
2.- Las vacunas protegen la salud.
Está demostrado que el riesgo relativo de padecer algún eventual efecto secundario de las vacunas es mucho menor que el de sufrir las consecuencias o secuelas de la verdadera enfermedad.
3.- Las vacunas son un avance.
Si el niño tiene unas anginas, ¿rechazarías los antibióticos que le ofrece la medicina para que se cure?
¿Prefieres pasar sin ayuda unas fiebres de Malta o una neumonía que te acaban de diagnosticar o acepta tomar antibióticos?
¿Rechazarías un trasplante o una transfusión de sangre si ello significara la salvación?
También las vacunas son una avance de la ciencia. Pero en vez de curar, previenen. Van un paso más adelante.
4.- Las vacunas benefician a todos.
Si todos los niños están vacunados, la salud de todos se beneficia, incluida la de aquellos que no recibieron la vacuna por causas especiales.
5.- Las vacunas evitan enfermedades.
Si el niño está vacunado, evitamos el riesgo de padecer tosferina, sarampión, paperas, tétanos, polio, etc.. Así como sus complicaciones.
6.- Las vacunas ayudan a erradicar enfermedades.
Si toda la población está vacunada, muchas enfermedades pueden llegar a desaparecer, como ya ha ocurrido con la viruela.
7.- Las vacunas protegen a los niños.
Un niño no vacunado puede no entender por qué sus padres no lo protegieron como a los demás niños.
8.- La mayoría de las vacunas son gratuitas.
Es un servicio sanitario gratuito en toda España y para todos los ciudadanos.
9.- Los efectos secundarios de las vacunas son mínimos.
A pesar de que algunas vacunas pueden dar fiebre, se corren mayores riesgos cuando se padecen las enfermedades de forma natural.
10.- Las vacunas salvan vidas.
A pesar de las dudas de algunas personas, las vacunas han salvado más vidas que las que han podido poner en peligro .