La mortalidad infantil se redujo un 28% en 2008. Sólo 10 de los 67 países en los que se registra un mayor índice de mortalidad en niños menores de 5 años tienen alguna posibilidad de lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio en 2015. Las dos causas principales de la mortalidad infantil son la diarrea y la neumonía. La diarrea, la malaria o la neumonía son algunas de las enfermedades evitables que producen la muerte de casi 10 millones de niños menores de 5 años en las regiones menos favorecidas del mundo.
En los últimos años la mortalidad infantil en esta franja de edad se ha reducido, pero no lo suficiente para alcanzar el cuarto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Esta propuesta, puesta en marcha por la ONU en el 2000, consiste en reducir en dos terceras partes la mortalidad de los niños menores de cinco años entre 1990 y 2015.
El grupo para la Estimación de la Mortalidad Infantil (IGME), organismo creado de forma conjunta entre varios organismos como Unicef, realizó un informe en el que analiza los índices de mortalidad infantil durante el 2008. Los resultados del estudio se han publicado en la revista médica The Lancet.
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Algunos países como Malawi o Nepal están encaminados a cumplir los Objetivos del Desarrollo del Milenio
En el año 2008 se ha conseguido reducir la mortalidad infantil en un 28%, pasando de las 90 muertes por cada 1000 nacidos vivos en 1990 a las 65 muertes por cada 1000 nacidos vivos. Sin embargo, aunque se han logrado grandes progresos en muchos países, la tasa mundial de mejora es insuficiente para alcanzar los Objetivos del Desarrollo del Milenio.
En la actualidad Malawi es uno de los 10 países con altas tasas de mortalidad de menores de cinco años que se encuentra bien encaminado. En el año 1990 se producían 225 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. En 2008 esta cifra descendió a 100 por cada 1.000. Una de las razones principales de este progreso ha sido la utilización de mosquiteras para evitar la malaria, enfermedad también conocida como paludismo.
Otros países en los que se ha logrado alcanzar de forma constante tasas anuales de reducción de la mortalidad infantil son Nepal, Bangladesh, Eritrea, República Democrática Popular de Lao, Mongolia y Bolivia. En cambio, Níger, Mozambique y Etiopía, aunque todavía se encuentran lejos de cumplir con los objetivo del milenio, también han experimentado considerables mejoras.
La mortalidad infantil en niños menores de 5 años se produce fundamentalmente en regiones de África y Asia
En algunos países, el progreso es lento o inexistente. En Sudáfrica, la tasa de mortalidad de menores de cinco años ha aumentado desde 1990. En estas regiones la salud del niño está indisolublemente vinculada a la salud de la madre y en Sudáfrica se registra el mayor número de mujeres con VIH en el mundo.
A este respecto, la directora ejecutiva de Unicef, Ann M. Veneman señala «un grupo de países altamente poblados soportan una carga desproporcionada de la mortalidad infantil, ya que un 40% de las muertes en niños menores de 5 años se producen sólo en tres países: la India, Nigeria y la República Democrática del Congo».
Los datos de las encuestas incorporados en estos cálculos reflejan generalmente la mortalidad de los 3 a 5 años precedentes. Esto significa que los datos podrían no reflejar las importantes mejoras logradas en la distribución de mosquiteras para evitar el paludismo, de vacunas contra la meningitis (HiB) y de suplementos de vitamina A, así como una prevención más eficaz de la transmisión del VIH de madre a hijo, la administración de tratamiento pediátrico contra el VIH y los progresos más amplios alcanzados en la protección contra el sarampión y el tétanos.
Medidas para acelerar el progreso y reducir la mortalidad infantil en los entornos menos favorecidos
Desde Unicef señalan que algunas medidas que se hacen necesarias para impulsar la tendencia positiva que se produce en algunas regiones son:
- La administración de vacunas contra la neumonía y la diarrea.
- El uso de mosquiteras para prevenir la malaria.
- La distribución de suplementos vitamínicos para evitar la desnutrición.
- La atención médica a la maternidad e infancia.