InicioLactancia Materna¿Qué sucede cuando se retrasa la subida de la leche? ¿Qué se...

¿Qué sucede cuando se retrasa la subida de la leche? ¿Qué se debe hacer?

La subida de la leche se produce hacia el tercer día después del parto. Antes, el bebé recién nacido se alimenta de una sustancia previa a la leche que se llama calostro. A veces, la subida de la leche puede retrasarse. En estos casos, la madre debe pedir consejo a su matrona o pediatra para evitar que el bebé experimente una pérdida de peso excesiva.

La subida de la leche, por lo general, se produce el 4º día después del parto. La subida de la leche o lactopoyesis es la producción continuada de leche.

La subida de la leche se produce de forma natural, independientemente de que el recién nacido succione o no. Sin embargo, la succión de recién nacido es absolutamente necesaria para el mantenimiento y el incremento de la producción de leche.

Los síntomas que percibe la madre ante la subida de la leche son: aumento del tamaño de los pechos y sensación de hinchazón. Algunas mujeres sienten dolor en las mamas. También se puede sentir calor.

La subida de la leche suele producirse antes en mujeres que ya han dado el pecho previamente.

Sin embargo, la subida de la leche tiende a ser más tardía en madres primerizas, diabéticas dependientes de insulina, obesas y en mujeres que sufren estrés postparto.

La incapacidad biológica para dar el pecho es muy poco frecuente. El 95% de las mujeres pueden amamantar a sus bebés. Sólo el 5% de las madres no pueden y suele ser debido a causas anatómicas o endocrinas de la mujer.

¿Qué sucede cuando se retrasa la subida de la leche?

El retraso en la subida de la leche genera una disminución de la ingesta del bebé recién nacido. Esto puede producir una pérdida de peso excesiva del bebé durante los primeros días de vida.

¿Qué se debe hacer?

Si se produce un retraso en la subida de la leche, la madre debe consultar a su matrona o pediatra qué es lo que debe hacer.

A partir del tercer día tras el parto debe vigilarse al bebé: control de peso diario, exploración física por parte del pediatra, frecuencia de las micciones y comportamiento durante las tomas para que el profesional adecuado decida cómo se debe actuar ante esta situación.

Cuando la pérdida de peso del bebé es superior al 10% y no existen síntomas de mejoría en la lactancia, el especialista puede recomendar que se le dé un suplemento al bebé.

Los suplementos no deben darse con biberón para evitar confundir al bebé, aunque lo prioritario en estos casos es que el bebé se tome el suplemento.