La toxoplasmosis es una enfermedad que puede contraerse en cualquier momento de la vida. Sus síntomas pueden pasar desapercibidos y nunca se le asocian complicaciones. Si lo contrae una mujer embarazada, puede originar malformaciones congénitas en el feto. Estas malformaciones serán más graves si la infección se produce en el primer trimestre de embarazo. El contagio se puede prevenir a través de unas pautas higiénicas y alimentarias durante el embarazo.
Es la infección de un protozoo llamado Toxoplasma Gondii.
Este microorganismo es un parásito intracelular que siempre se introduce en las células vivas de los organismos que infecta.
Una vez que entra, persiste toda la vida dentro del huésped, aunque de forma latente.
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¿Quién puede padecer toxoplasmosis?
Cualquiera. Es una de las infecciones más ubicuas que afectan al hombre y a los animales.
Las personas con sistema inmunitario normal pueden tener alguna o ninguna manifestación de la infección.
En los niños con deficiencias inmunitarias afecta casi siempre al sistema nervioso central y puede ser fulminante y mortal.
¿Cómo se contagia la toxoplasmosis?
Una parte del ciclo vital del toxoplasma está en otros animales, a partir de los cuales puede pasar al hombre.
Nunca se contagia de persona a persona.
Hay varios mecanismos posibles.
- Al manipular la carne cruda de los animales infectados
- Al ingerir esa carne, poco cocinada
- Al ingerir alimentos contaminados por insectos u orina de gato enfermo
- En accidentes de laboratorio, a partir de muestras contaminadas, aunque no es tan frecuente.
- En transfusiones de sangre y trasplantes de órganos (este es un caso raro)
¿Cuáles son los síntomas de la toxoplasmosis?
En personas inmunocompetentes, a pesar de que se forman quistes y que el organismo se disemina por todo el cuerpo, puede no haber manifestaciones.
Es posible que se detecten ganglios inflamados en cualquier parte del cuerpo, preferentemente en el cuello. A veces son dolorosos.
Puede acompañarse de síntomas inespecíficos tales como fiebre, dolores musculares o articulares, rigidez del cuello, exantemas o de otros más graves.
Todos los síntomas pueden tener duración variable: unos días o varios meses.
¿Cómo se diagnostica la toxoplasmosis?
El toxoplasma o bien sus quistes, puede ser detectado en la sangre y otros tejidos, como los ganglios linfáticos o la placenta.
Detección de IgG (inmunoglobulina) específica. Estos anticuerpos pueden aparecer 1 ó 2 semanas después de la infección, y llegan al máximo a las 6-8 semanas y luego disminuyen.
La persona infectada mantendrá de por vida unos títulos de anticuerpos bajos.
Detección de IgM (inmunoglobulina) específica.
¿Cómo se manifiesta la infección por toxoplasmosis en el feto?
Si la madre se infecta en el primer trimestre de la gestación y no es tratada sus manifestaciones al nacimiento serán graves.
La infección congénita puede aparecer como una enfermedad neonatal leve o grave o puede recidivar como una infección no diagnosticada.
Las manifestaciones más precoces de la infección por toxoplasmosis incluyen:
- En su forma grave: Hidrocefalia, coriorretinitis y calcificaciones intracraneales.
- En sus formas leves: bajo peso para la edad gestacional, prematuridad, cicatrices en la retina, ictericia, trombocitopenia (disminución de la cifra de plaquetas sanguíneas)
- En forma letal: eritroblastosis, hidrops y muerte perinatal.
Existen muchas formas clínicas que incluyen síntomas en casi todos los órganos, pero lo más característico son las lesiones de la retina y las manifestaciones neurológicas.
¿La toxoplasmosis tiene tratamiento?
Sí. Es muy eficaz la asociación de Pirimetamina y Sulfadiacina o Trisulfapirimidina, aunque es un tratamiento que requiere vigilancia cuidadosa por sus efectos secundarios.
Los bebés infectados deberán recibir tratamiento durante un año.
Si no se trata al bebé infectado, a llegar a la adolescencia podrá desarrollar manifestaciones tales como coriorretinitis y trastornos de la visión.
En el embarazo se emplea Espiramicina en el primer trimestre y los otros dos fármacos el resto del tiempo.
¿Puede prevenirse la toxoplasmosis?
Sí. Las mujeres que no han padecido la infección antes del embarazo deben atender unas normas sencillas:
- No comer carne cruda o poco cocinada
- Evitar contacto con los quistes que son eliminados por los gatos.
Los gatos domésticos deben ser alimentados con dietas preparadas, no con carne cruda.
¿Cómo se trata la toxoplasmosis en el embarazo?
La mujer inmunológicamente normal que adquirió la toxoplasmosis antes de quedar embarazada no requiere tratamiento.
La infección adquirida en cualquier momento del embarazo debe tratarse, con lo que el riesgo de infección del feto se reduce en un 60%.
Se emplea Espiramicina en el primer trimestre y los otros dos fármacos el resto de la gestación.