¿Es compatible el tratamiento contra el VIH con el embarazo? La recomendación general es que todas las mujeres embarazadas seropositivas tomen medicamentos contra el VIH para proteger su salud y la de su hijo. El VIH también se transmite de la madre gestante al bebé durante el embarazo. Este tipo de infección se llama transmisión materno-fetal del VIH.
Por esta razón, es tan importante identificar correctamente a las mujeres gestantes infectadas por el virus del sida para evitar que transmitan el virus a su bebé.
La transmisión materno-fetal del virus del sida se puede producir durante el embarazo, el parto o a través de la leche materna cuando el bebé ya ha nacido.
Durante el embarazo, los medicamentos antirretrovirales protegen a la madre porque reducen la carga viral de la enfermedad hasta niveles prácticamente indetectables en algunos casos.
Y reducen así las posibilidades de que la enfermedad se transmita al feto.
Por otra parte, como el bebé recibe el medicamento a través de la placenta también recibe protección para el momento del parto.
Es en este momento cuando el bebé entra en contacto con la sangre y los fluidos de la madre.
Tras el parto, los bebés de madres seropositivas reciben medicamentos contra el VIH hasta 6 semanas después del parto.
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La transmisión materno-fetal del VIH por regiones
Las tasas de transmisión materno-fetal del VIH varían enormemente según la región del mundo de que se trate.
En Europa occidental y Estados Unidos las tasas de transmisión se sitúan por debajo del 2%.
En España las tasas actuales de transmisión materno-fetal del VIH están por debajo del 1%.
Esto es debido al acceso por parte de las madres a la combinación adecuada de medicamentos antirretrovirales durante el embarazo, a la realización del parto por cesárea y a la omisión de la lactancia materna una vez que el bebé ha nacido.
En América Latina las tasas de transmisión materno-fetal varían mucho de un país a otro, ya que existe una gran heterogeneidad de los servicios de salud y de la calidad de la atención materna.
Los países que disponen de los recursos necesarios para proporcionar la adecuada profilaxis antirretroviral suelen tener tasas de transmisión materno-fetal inferiores al 2%.
Africa subsahariana, seguida del Caribe, Europa oriental y Asia central son las regiones más afectadas por la transmisión materno-infantil del VIH.
Sin embargo, los lugares con escasos recursos, donde no se dispone de la terapia combinada, las tasas de transmisión se sitúan entre el 15 y el 45% según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si se realizasen intervenciones eficaces estas cifras se podrían reducir a niveles inferiores al 5%.
La tasa de cobertura actual de la profilaxis antirretroviral por regiones es:
- Europa oriental y Asia central: 75%
- América Latina y el caribe: 24%
- Asia oriental, meridional y sudoriental: 5%
- África del Norte y Oriente Medio: < 1%
Efectos de los medicamentos contra el VIH en el embarazo
Estar embarazada no afecta a la evolución de la enfermedad del VIH, pero sí puede afectar a la evolución del embarazo.
Durante el embarazo, el organismo experimenta muchos cambios debido a los efectos de las hormonas, lo que puede afectar al modo en que el organismo de la mujer embarazada asimila los medicamentos antirretrovirales.
Por esta razón, a menudo la dosis del medicamento puede cambiar durante la gestación, así como el tipo de medicamento contra el VIH.
Existe una doble preocupación con respecto al uso de medicamentos contra el VIH en el embarazo:
La recomendación principal es que la embarazada seropositiva reciba tratamiento contra el VIH durante el embarazo.
- Por un lado, el riesgo de malformaciones congénitas provocadas en el bebé por el uso de medicamentos antirretrovirales durante el embarazo.
La posibilidad de que se produzcan malformaciones congénitas es mayor en el primer trimestre del embarazo ya que es cuando se produce el desarrollo embrionario.
Según algunos estudios, el TAR (tratamiento antirretroviral) no parece asociarse a una mayor tasa de malformaciones en los fetos, aunque existen algunos medicamentos antirretrovirales no recomendados en el primer trimestre del embarazo.
- Por otro lado, que el embarazo evolucione correctamente a pesar de la infección por VIH.
Algunos estudios muestran que en embarazadas afectadas de VIH existe una tasa mayor de prematuros, un mayor retraso del crecimiento y una mayor tasa de muertes fetales.
También, el tratamiento con antirretrovirales se ha relacionado con una mayor incidencia de preeclamsia.
Antes de escoger el tratamiento adecuado, el médico especialista y la mujer embarazada deben tener en cuenta cuidadosamente cuáles son los riesgos y los beneficios de determinados medicamentos contra el VIH.
Fuentes bibliográficas
- Unaids – http://www.unaids.org/es
- Infosida – https://infosida.nih.gov
- Organización Mundial de la Salud – http://www.who.int
*Este artículo es divulgativo y en ningún caso sustituye la opinión de un médico. Para obtener un diagnóstico y responder a tus dudas, consulta con un médico especialista.