Es normal que en sus primeros años de vida, bebés y niños sufran enfermedades típicas de la infancia. La salud de los bebés y niños pequeños es un motivo de preocupación frecuente en los padres. Muchas veces nos alarmamos ante cualquier síntoma de malestar del pequeño. Esto es normal, puesto que los bebés y los niños pequeños no pueden explicarnos qué les duele o cómo se encuentran. Es muy útil conocer las enfermedades más frecuentes a estas edades y sus manifestaciones para poder detectarlas adecuadamente.
Desde que nace el bebé, los padres se preocupan de todas las cuestiones relacionadas con la salud de su hijo. Le observan detenidamente para comprobar si el bebé está enfermo, si ve bien, si oye bien, …
¿Sabías que durante el primer año de vida, los bebés suelen padecer pocas enfermedades? Una de las razones es que durante la gestación, han pasado anticuerpos de la madre al feto a través de la placenta.
Además, si el bebé toma el pecho, la leche materna le protege frente a muchas enfermedades por varios mecanismo diferentes:
1.- Por su propia composición: además de proteínas, grasas y azúcares, la leche contiene más de 20 sustancias defensivas – lisozima, lactoferrina, inmunoglobulinas, factor bifidófilo…. – que impiden el desarrollo de virus y bacterias.
2.- Porque protege el intestino. Al ser una sustancia “diseñada” para el bebé, no irrita ni inflama el intestino, de modo que sustancias extrañas no podrán pasar la barrera mucosa. Así se evitan muchas alergias.
3.- Porque, en caso de enfermedad aguda de la madre, ella empieza a fabricar anticuerpos que, rápidamente pasan a la leche, protegiendo al bebé. Esto ocurre en casos de diarrea…
ÍNDICE DE CONTENIDOS
La salud de bebés y niños en su primera infancia
Es normal que en sus primeros años de vida el niño enferme con frecuencia. Su sistema de defensas se irá construyendo de forma gradual para hacer frente a múltiples enfermedades.
Además, como medida preventiva, será vacunado frente a muchas otras.
Las enfermedades o afecciones más comunes de los niños son la ictericia en bebés, la fimosis (solo en niños), las llamadas «vegetaciones» o amígdala palatina, la diarrea, el estreñimiento, la otitis…
La tos, la fiebre o los vómitos son, en la mayoría de los casos, síntomas de un simple catarro o resfriado, o de una pequeña indigestión.
La mayoría de estas dolencias son transitorias y suelen curarse sin dificultad guardando reposo, cambiando ligeramente la dieta y, en ocasiones, tomando algún antibiótico.
Para más información, consulta nuestros artículos sobre cada una de las enfermedades infantiles más o menos comunes.