Durante las primeras semanas de vida del bebé, es muy frecuente que los padres se muestren preocupados porque su hijo «duerme mal», «duerme poco», «se despierta continuamente» o «no les deja dormir por la noche». En este artículo explicamos las características del sueño de los bebés de 0 a 3 meses y que pueden hacer los padres para facilitar este proceso natural.
El sueño es un proceso evolutivo, que va madurando parejo con el crecimiento y la maduración del bebé. De esta manera, el sueño de los bebés pasa por distintas etapas en función de su edad y su madurez.
En cuanto a los bebés de 0 a 3 meses, el sueño se caracteriza porque el bebé no puede diferenciar entre el día y la noche. Este mecanismo es una estrategia natural que permite al bebé asegurarse de que va a recibir alimento y atención durante las 24 horas del día. Es una herramienta innata de supervivencia. Será en torno a los 6 meses de edad cuando el bebé comience a diferenciar el día de la noche.
Asimismo, el sueño del bebé de 0 a 3 meses se caracteriza por desarrollarse en varias secuencias a lo largo de todo el día y de toda la noche. Esto significa que el bebé duerme períodos cortos de tiempo por el día y por la noche. Los bebés no concentran todo su descanso en un período amplio y contínuo por la noche (como hacemos los adultos).
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Lactancia y colecho, grandes aliados del sueño del bebé de 0 a 3 meses
Una vez comprendido que el sueño es un proceso evolutivo, es obvio que para su desarrollo el bebé necesita madurar fisiológicamente.
Así pues, este proceso necesita el paso del tiempo para ir desarrollándose. Es más, se estima que el sueño de los niños comienza a parecerse al de los adultos hacia los 6 años de edad.
Sin embargo, se ha comprobado que existen algunos mecanismos naturales y hábitos que facilitan el adecuado desarrollo del sueño infantil. Éstos son la lactancia materna y practicar el colecho.
¿Por qué la lactancia materna favorece el sueño del bebé de 0 a 3 meses?
La lactancia materna favorece el desarrollo natural del sueño del bebé. Esto se debe a un componente de la leche materna, el L-triptófano, que favorece la relajación del bebé y aparición del sueño.
Del mismo modo, el hecho de succionar el pecho calma al bebé. Además, la succión del pecho necesita un esfuerzo mayor que la del biberón o el chupete. Asimismo, proporciona un gran bienestar emocional al bebé.
De esta manera, ofrecer el pecho a demanda durante la noche (al igual que durante el día) propiciará el sueño y el descanso del bebé, facilitando el desarrollo del mismo.
¿Por qué el colecho favorece el sueño del bebé de 0 a 3 meses?
Otro hábito que facilita el desarrollo natural de los procesos de sueño de los bebés es el colecho (el bebé duerme junto a sus padres, compartiendo lecho).
Se ha demostrado que la respiración de la madre y el bebé se adaptan la una a la otra de una manera sincronizada cuando duermen juntos. Esto beneficia el desarrollo madurativo del sistema respiratorio del bebé y le aproxima a las fases de un sueño más maduro. Además, cuando el bebé y su madre duermen juntos, la duración y la calidad del descanso y el sueño de ambos mejoran.
Los bebés que duermen junto a sus madres maman hasta tres veces más durante la noche que los que duermen separados. Así, el colecho está beneficiando a la lactancia materna que, a su vez, propicia el desarrollo adecuado de los procesos de sueño del bebé. Por lo tanto, de esta manera se obtiene un doble beneficio.
Así pues, aunque el sueño es un proceso evolutivo, lento y gradual, que requiere el paso del tiempo para su desarrollo, la lactancia materna y el colecho son dos herramientas que sirven de gran ayuda para propiciar su maduración natural.