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Si tu bebé toma biberón, ¿qué tipo leche es mejor para su alimentación?
Actualmente existen varios tipos de leche para bebé en el mercado. El pediatra puede aconsejar a los padres sobre cuál es la fórmula más recomendable para cada niño en cada etapa, ya que esto dependerá de las características del bebé.

Los recién nacidos no logran digerir totalmente la leche de vaca hasta los 12 meses debido a su alta concentración de proteínas y minerales y a la posibilidad de causar fiebre, diarrea o enfermedades más serias al bebé. Además, la leche de vaca no contiene el hierro y la vitamina C que necesita el organismo del recién nacido.
Siempre siguiendo el consejo de su pediatra, deberá elegir el tipo de leche de fórmula más indicado en cada caso:
Es el tipo más común. La leche de vaca es transformada con el fin de hacerla más digestiva. Este tipo de leche pasa por un proceso de modificación en el que se la trata a altas temperaturas, se le añade azúcar (lactosa) y se elimina la grasa, que es sustituida por otras mejores para la salud del bebé. También se pueden adquirir con un suplemento de hierro para los bebés con esta deficiencia.
Dentro de estas fórmulas hay variedades como:
- Fórmulas infantiles de inicio ó "1", para los primeros meses.
- Fórmulas infantiles de continuación ó "2", con mayor concentración de proteínas.
- Fórmulas exentas de lactosa.
En cuanto a su presentación, existen en polvo y líquidas.
- En polvo: lo más habitual. Se reconstituyen con agua hervida, en general un cacito raso por cada 30 c.c. de agua. Es importante utilizar en cada caso la medida que trae el envase.
- Leches líquidas: no es necesario agregarles agua, contienen flúor para prevenir la caries, se evitan errores de medición y aportan estrictamente las cantidades de sodio y potasio que necesita el lactante. Una vez abierto el envase hay guardarlo bien tapado en el frigorífico. Un inconveniente es que ocupan más lugar en la despensa o la nevera.
Es más habitual en Estados Unidos. Se recomienda para los bebés que no pueden digerir la lactosa, tienen alergia a la leche o bebés con la enfermedad de galactosemia (cuando los bebés no toleran la galactosa, uno de los dos azúcares que forman la lactosa de la leche).
Fabricadas especialmente para bebés con enfermedades o afecciones determinadas, bebés prematuros o con necesidades nutritivas especiales.
Por ejemplo:
- Hidrolizados de proteínas: aunque se fabrican a partir de leche de vaca, las proteínas están fraccionadas en porciones más pequeñas, lo que favorece su absorción y evita alergias.
- Fórmula espesadas, para aquellos bebés que tienen facilidad para regurgitar.
- Leches especiales para bebés con fenilcetonuria, exentas por tanto de fenilalanina u otros errores innatos del metabolismo.
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Los padres deben elegir el tipo de biberón y de tetina más adecuados para su bebé para, así, facilitar su alimentación.

El aspecto y consistencia de las heces, durante el primer año, varía según el tipo de alimentación y la edad del bebé.

Reflujo gastroesofágico en bebés
El reflujo gastroesofágico en bebés es un malestar de diversa importancia en cada caso pero que, si es intenso, debe consultarse al pediatra para buscarle un remedio.
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