Es muy habitual que los bebés se chupen las manos a partir del tercer mes de vida. Por lo general, los bebés ensayan este movimiento de manera instintiva y, además, porque les resulta placentero.
A los tres meses es normal que el bebé se lleve las manos a la boca.
A fin de cuentas, tiene que ensayar el movimiento que, más adelante, le servirá para alimentarse por sí solo.
Además, el bebé suele estar contento cuando se chupa las manos.
Para el bebé es agradable y placentero chupar cosas. La boca complementa el sentido del tacto.
A los bebés de tres meses les encanta mordisquear cosas rígidas: llaves de plástico, aros, juguetes y mordedores en general.
La explicación popular de por qué los bebés se chupen las manos hacia su tercer mes de vida es que al niño le van a salir los dientes y le duele.
Esta afirmación no es cierta, ya que:
- Los dientes no suelen salir antes de los 6 meses (aunque haya algún niño con un diente congénito y unos pocos a los que les salen los dientes a los 3 ó 4 meses).
- Los dientes no duelen tanto ni tanto tiempo antes de aparecer.