La mayoría de las complicaciones que surgen durante el embarazo de una mujer asmática son debidas al inadecuado control de la enfermedad o a una falta de diagnóstico. Si estás embarazada y eres alérgica es muy importante seguir las recomendaciones de un especialista en alergología.
Existen muchos tipos de alergias: asma, rinitis, alergias a determinados alimentos (gluten, lactosa, …), conjuntivitis, etc. Pero cuando alergia y embarazo se unen, las embarazadas temen que el tratamiento pueda afectar al desarrollo del feto.
Se calcula que dos tercios de las embarazadas que sufren alguna alergia no manifiestan mayores complicaciones durante el embarazo e incluso un tercio de las embarazadas puede mejorar su estado durante la gestación.
Cada tipo de alergia tiene su tratamiento. Y durante el embarazo, es muy importante que las alergias estén controladas por especialistas en alergología.
“El papel del alergólogo es fundamental ya que los especialistas en alergología e inmunología clínica somos los que, en función de la patología alérgica de la madre, debemos evaluar y ajustar el tratamiento si fuera necesario”, explica la doctora Carmen Vidal, jefa del Servicio de Alergia del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela y presidenta del Comité de Inmunoterapia de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Esta experta también señala que en caso de alergia durante el embarazo es mejor optar por tratamientos de experiencia contrastada que por tratamientos de nueva generación, ya que las embarazadas están excluídas de los ensayos clínicos. Así, de esta forma, evitamos efectos secundarios innecesarios.
La doctora Carmen Vidal también señala que no se debe hacer caso a los consejos que funcionan en otras embarazadas alérgicas. Lo ideal es consultar siempre con el ginecólogo o especialista.
Y aunque los tratamientos no están contraindicados en el embarazo, lo cierto es que hay que seguir una serie de recomendaciones.
En este artículo sobre las alergias en el embarazo
ÍNDICE DE CONTENIDOS
El asma en el embarazo
El asma es una enfermedad multifactorial que consiste en la inflamación de los bronquios, presentando dificultad para respirar.
Los bronquios se ensanchan y se estrechan debido al engrosamiento de uno de los músculos situado en la capa interna del bronquio.
Se manifiesta en forma de tos (seca al principio y húmeda con mucosidades después), sibilancias (silbidos que se escuchan al pasar el aire por los bronquios) y disnea (sensación de ahogo, fatiga y asfixia).
El comportamiento del asma puede variar durante el embarazo. Por esta razón, es muy importante realizar una valoración y ajustar la medicación si esto fuera preciso.
La mayoría de tratamientos que se utilizan por vía inhalada para tratar el asma son seguros durante el embarazo. El objetivo es mantener el asma bajo control y evitar exacerbaciones, es decir el empeoramiento de la enfermedad.
La doctora Vidal proporciona algunas recomendaciones sobre el tratamiento del asma en el embarazo:
- Si la mujer se queda embarazada cuando está en la fase de mantenimiento de la enfermedad y la tolerancia al tratamiento es buena, se puede continuar con la pauta.
- En cambio, no se recomienda comenzar la administración de una vacuna si la enfermedad se detecta al principio del embarazo.
- Se pueden administrar antihistamínicos de primera generación.
- Los fármacos beta-adrenérgicos de acción corta se utilizan para la presencia de síntomas agudos.
- Los corticoides inhalados se utilizan, siempre que sea necesario, en casos de asma persistente.
La rinitis en el embarazo
La rinitis es una enfermedad que se produce cuando las capas internas de la nariz se inflaman. Esta inflamación suele producirse debido a alguna alergia de las sustancias que respiramos. En ocasiones, asma, rinitis y conjuntivitis suelen coincidir en una persona alérgica.
La rinitis se manifiesta en forma de estornudos, taponamiento nasal, picor de nariz y tos. La tos puede ser irregular, nerviosa, irritativa y/o empeorar por la noche, causando grandes molestias. También favorece la aparición de ronquidos, ojeras, dolores de cabeza o pérdida de olfato.
La doctora Vidal señala que 2-3 de cada diez embarazadas desarrolla lo que se conoce como “rinitis del embarazo”. La rinitis del embarazo es una inflamación de la mucosa nasal sin causa alérgica. Esta afección se debe a la dilatación de los vasos sanguíneos y al aumento del volumen en sangre que ocurre durante el embarazo. Los síntomas son similares a los de la rinitis alérgica y puede aparecer en cualquier momento durante los 9 meses. Cede con el parto o pocas semanas después.
La doctora Vidal señala que en los casos de rinitis con síntomas más intensos pueden emplearse corticoides tópicos nasales.
Riesgos de la alergia en el embarazo
Algunas alergias producidas por determinados alimentos o por picaduras de himenópteros (hormigas, avejas, avejorros, avispas,…) pueden producir cuadros anafilácticos graves que comprometen la vida de la madre. Según la alergóloga Carmen Vidal «no utilizar adrenalina podría ser fatal para la madre y provocar hipoxia fetal». |