La costumbre de chuparse el dedo
Unos niños tienen más necesidad de chupetear que otros. Por eso algunos aceptan el chupete o se buscan el dedo. Otros, al parecer no lo necesitan o no les sirve para tranquilizarse.
Los bebés atraviesan épocas (o ratos) en que, por distintas circunstancias, necesitan chupetear más. Por ejemplo, para volver a quedarse dormidos por la noche, algunos bebés lloran si han perdido su chupete, mientras que el dedo siempre está a mano.
Los padres también pueden ayudar al bebé a tranquilizarse cuando le cogen, le cantan o acarician.
Algunos padres se preocupan porque creen que el chupete es más fácil de suprimir que la pipa (el dedo). Sin embargo, muy pocos niños se siguen chupando el dedo más allá de los 3-4 años.