La infestación de piojos en los niños es una preocupación frecuente para los padres. Es esencial estar bien informados, especialmente para aprender a detectarlos. Para ello, es importante saber qué son, cómo se reproducen y cómo actúan.
El inicio del curso escolar supone para muchos padres la vuelta a organizar las tareas o las actividades extraescolares de los niños, pero también significa el encuentro con «viejos conocidos»: los piojos.
Principalmente somos las madres las que tenemos que luchar contra los piojos y enfrentarnos cada año a estos incómodos «insectos» que pueblan las cabezas de nuestros hijos. Nos toca revisar cabezas, quitar liendres y poner el producto una y otra vez… Pero, ¡no hay manera de eliminarlos! Y ante esta situación, muchas madres se desesperan.
Los principales focos de infección se producen en colegios y/o guarderías, aunque lo cierto es que los niños pueden infestarse en cualquier lugar (parques infantiles, zonas de juego o en casa de algún familiar). Pero, ¡qué no cunda el pánico! La mejor forma de luchar contra estos «incómodos» parásitos es estar bien informado. De forma que que antes de hablar de los tratamientos vamos a ver qué son los piojos, cuántos tipos de piojos existen, cómo se reproducen y cómo podemos detectarlos.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
¿Cuántos tipos de piojos hay?
Hay tres tipos de piojos: el de la cabeza (pediculus humanus capitis), el del cuerpo (pediculus humanus corporis) o el del pubis (phithirus pubis).
Los piojos de la cabeza son unos parásitos que viven sólo en el cuero cabelludo humano, y fuera de él no sobreviven más de dos o tres días. Los piojos no están relacionados con la falta de higiene, ni presentan ningún peligro para la salud, pero producen un intenso picor y se contagian rápidamente.
Los piojos se alimentan de la sangre que obtienen a través del cuero cabelludo humano, donde depositan un líquido que provoca prurito. Cada piojo puede medir entre 2 y 3 mm. Son de color gris oscuro y no tienen alas. Tampoco saltan, pero sí se arrastran.
¿Cómo se reproducen los piojos?
La infestación de piojos no está relacionada con la falta de higiene en los niños
Estos parásitos se reproducen por huevos (las famosas liendres), translúcidos, de color blanquecino o marrón claro, que se depositan cerca del nacimiento del pelo. Cuando los encontramos a más de 6 cm de la raíz, ya no hay parásitos.
Las liendres se fijan al cabello por una sustancia adherente que no se elimina con el simple cepillado. Las hembras de los piojos pueden llegar a poner hasta trescientos huevos a lo largo de sus tres semanas aproximadas de vida, que se convierten en piojo en un plazo de seis a nueve días.
¿Cómo podemos detectar a los piojos?
Los lugares más habituales para encontrar las liendres son detrás de las orejas y en la zona de la nuca. Aunque resultan más fáciles de ver que los piojos, ya que no se mueven, hay que examinar con paciencia cada mechón de pelo y evitar la luz directa. No confundirlas con la caspa, pues a diferencia de ésta, las liendres están pegadas al pelo.