Las tareas domésticas pueden realizarse en familia, de forma divertida y ser una ocasión más para pasar un rato juntos. Fomentar la colaboración de los niños en las tareas de la casa es importante porque potencia el desarrollo de su autonomía, su sentido de la responsabilidad y fomenta el gusto por el trabajo en equipo y el respeto al grupo.
Los padres pueden iniciar o potenciar la cooperación de los niños en las tareas domésticas en cualquier momento del año.
Los niños, cuanto antes tomen conciencia de que deben colaborar en casa, antes asumirán sus responsabilidades y serán más autónomos.
Además, este paso es fundamental para educar en la convivencia y el valor del trabajo en equipo. Asumir la responsabilidad de cooperar en las tareas del hogar es una forma de incentivar la organización común y el comportamiento de respeto cotidiano entre los adultos y los niños.
Las tareas deben realizarse en función de la edad y pueden plantearse de manera atractiva. El niño se siente muy especial ante una pequeña responsabilidad. Lo que para nosotros supone un acto rutinario, para él es algo nuevo y propio de «mayores». Un buen planteamiento es proponer retos y evitar las órdenes. Por ejemplo, decir: «¿serías capaz de preparar tu desayuno?» Y celebrar siempre sus logros.
Se puede empezar por cosas sencillas como recoger y ordenar la habitación, echar la ropa sucia a lavar o ayudar a poner y recoger la mesa. Con el tiempo, pueden hacerse la cama o preparar su ropa para el día siguiente. De esta forma aprenden a mantener el orden y la limpieza. Además valorarán el esfuerzo que requieren las tareas domésticas.
Algo que les divierte mucho a los niños es cocinar. Pueden ayudar a preparar platos o elaborar recetas sencillas. También resulta divertido hacer la compra con papá o mamá. Llevar el carrito, pesar las verduras y pegarles la etiqueta del precio o elegir algún capricho.
Implicar al niño en el quehacer doméstico, ofrece además la oportunidad de aportarle conductas saludables y ecológicas, acerca de los alimentos, en la cocina y la compra, con el gasto de agua, el uso de los detergentes, y el reciclado.