Se llama sepsis o septicemia a una infección bacteriana severa, que ataca fuertemente al sistema inmunitario del recién nacido. En los bebés prematuros, el sistema inmunitario o defensivo es más inmaduro, por lo que la septicemia debe tratarse con varios antibióticos. El mayor riesgo es que la infección invada el sistema nervioso, causando meningitis o encefalitis.
Se llama sepsis o septicemia a una infección bacteriana severa, que invade el torrente sanguíneo del recién nacido.
La septicemia se extiende rápidamente por todo el cuerpo del bebé, haciendo más difícil a su sistema inmunitario luchar contra los gérmenes.
La septicemia es más frecuente en bebés prematuros, ya que su sistema inmunitario (sus defensas) es más débil que el de los demás bebés.
En este artículo sobre la septicemia en el bebé prematuro:
ÍNDICE DE CONTENIDOS
¿Por qué algunos prematuros padecen septicemia?
Deben confluir varias circunstancias para que el bebé padezca septicemia
- Para que el bebé padezca septicemia, tiene que haber un germen o bacteria dispuesto a atacar. Por ejemplo: que en los análisis de la madre se haya detectado que en su vagina, es portadora de una bacteria llamada estreptococo B. Cuando el bebé nace y atraviesa la vagina, puede ser contaminado. Para evitarlo, la madre tendrá que tomar antibióticos.
- También es necesario, para que se de la septicemia, que ese agente infeccioso pueda entrar en el organismo del bebé. La bacteria deberá atravesar la piel, las mucosas, o introducirse por alguno de los orificios naturales del recién nacido. Si el bebé prematuro tiene catéteres, la bacteria podría penetrar en su organismo por alguno de ellos.
- Si hay un abundante número de bacterias, o estas son de alguna variedad más agresiva de lo normal, pueden dar lugar a septicemia en el bebé.
- Si el sistema inmunitario del bebé no responde con suficiente rapidez, como podría ser el caso del bebé prematuro, es más probable que ocurra la septicemia.
- En algunos casos, puede ocurrir que la respuesta inmunitaria consuma otros recursos del bebé prematuro. Por ejemplo, cuando se produce “coagulación vascular diseminada” que desgasta los factores de la coagulación.
Los gérmenes pueden introducirse en el bebé prematuro por distintas vías
- En el momento del parto, por contacto del bebé con las secreciones de la vagina.
- A través de heriditas en la piel del bebé prematuro, por contacto con las manos de quienes lo manejen.
- Directamente por vía sanguínea, cuando se le ponen catéteres, sueros, inyecciones, etc… al bebé prematuro.
- A través del aire, si el bebé es manejado por alguna persona portadora de gérmenes.
¿Cómo se trata la septicemia del bebé prematuro?
Las septicemias son situaciones graves. Siempre será necesario administrar antibióticos al bebé prematuro, casi siempre dos o más.
Para saber cuáles son los antibióticos más adecuados al bebé se realizan hemocultivos.
El hemocultivo consiste en “cultivar” un poco de sangre en una gelatina especial para ver qué tipo de bacteria se desarrolla en ella. Unas horas después, se podrá observar cual es el antibiótico que mejor combate a esa bacteria.
Es común administrar antibióticos al bebé antes de obtener el resultado del hemocultivo. Es posible que más adelante haya que cambiarlos, si se observa que alguno de ellos no es útil para esa bacteria en concreto.
Suele ser necesario administrar, además de los antibióticos, otros fármacos que eviten complicaciones en el aparato circulatorio del bebé prematuro.
Riesgos de la septicemia en el bebé prematuro
Las septicemias son complicaciones graves del bebé prematuro. Una septicemia puede poner en serio peligro la vida del bebé.
Uno de los riesgos más graves de la speticemia es que la infección invada el sistema nervioso, causando meningitis o encefalitis al bebé prematuro.