El ritmo de crecimiento del niño de 1 a 2 años se enlentece con respecto a su primer año de vida. Experimenta, sin embargo, importantes cambios en su aspecto físico que le hacen parecer más mayor y perder su apariencia de bebé. Estos cambios son debidos también a que, al empezar a andar, tu hijo se vuelve mucho más activo y desarrolla su musculatura.
Durante el segundo año de vida, el ritmo de crecimiento del niño es algo más lento y gradual y, en consecuencia, menos perceptible que en los meses anteriores.
Si durante los primeros 12 meses la mayoría de los bebés crece 25 cm y triplica el peso con que nació, durante este segundo año crecerá la mitad: unos 12-14 cm y engordará sólo 3-4 kilos.
El ritmo de crecimiento seguirá disminuyendo hasta la adolescencia, que será cuando el niño experimente su próximo «estirón».
Poco a poco se observan importantes cambios en su apariencia física y el niño deja de tener el aspecto de un bebé. Así, vemos que:
- Sus brazos y piernas se alargan. Desarrolla los músculos. Más información en Andar
- El tronco pierde un poco de grasa, aunque sigue teniendo un abdomen prominente.
- La cabeza crece más despacio. Parece más proporcionada con el cuerpo.
- Empieza a perder la redondez de las mejillas, crece su nariz, tiene más dientes.
Durante su segundo año de vida, el niño aprende a andar y se mueve continuamente. Esto le lleva a desarrollar la musculatura y a quemar una mayor cantidad de grasa.