Lactancia MaternaLos pezones invertidos: ¿un impedimento para la lactancia materna?

Los pezones invertidos: ¿un impedimento para la lactancia materna?

Contenido revisado y aprobado por el equipo editorial

Las mujeres con pezones invertidos pueden tener dificultades para la lactancia, pero existen algunos tratamientos para superar dichos obstáculos, como la utilización de un objeto en forma de escudo de plástico. En cualquier caso, la succión del bebé es el mejor estímulo para sacar el pezón invertido.

En principio, aunque pueda parecer un impedimento, los pezones invertidos no deberían suponer un problema para amamantar al bebé.

Hay que tener en cuenta que los bebés maman del pecho, no del pezón. No obstante, muchas madres con pezones invertidos tienen dificultades para dar el pecho a sus bebés.

Esta situación puede deberse a un inicio de la lactancia tardío (más allá de las 2 horas después del parto), el uso de pezoneras o los comentarios desalentadores de la familia, entre otros muchos factores.

En este artículo sobre pezones invertidos y lactancia materna:

Detección: ¿Cómo es un pezón invertido?

Cuando se aprieta entre dos dedos la aréola, el pezón debería sobresalir y ponerse erecto. Si se mete hacia dentro y desaparece, se trata de un pezón invertido. Puede dificultar el correcto amamantamiento porque el bebé tendrá dificultad para obtener la leche de los conductos.

Tratamiento: ¿Cómo se corrige el pezón invertido?

Entre ellos está el uso de un objeto en forma de escudo de plástico que se coloca dentro del sostén durante varias semanas o meses antes de que tenga lugar el parto. En el interior del escudo, en contacto con la piel, hay un agujero para el pezón.

Te puede interesar  ¿Por qué es recomendable la lactancia materna prolongada?

La zona circular alrededor de este agujero presiona uniformemente sobre la aréola, lo que obliga al pezón a sobresalir por el mismo.

Con el tiempo, el pezón adquiere la forma correcta, aún incluso sin el escudo. La succión del bebé también ayudará a sacar el pezón invertido.

El mejor estímulo es precisamente la succión del bebé. De todos modos el bebé no tiene que mamar del pezón, sino de la aréola. Por tanto, el pezón aplanado, invertido o incluso amputado, no es un impedimento para dar el pecho.

Si la madre está motivada para dar el pecho, puede contactar con un grupo de ayuda a la lactancia para pedir consejos especiales.

Sobre el autor

Miriam Rodríguez Murphyhttps://www.elbebe.com/
Especialista en la redacción y edición de contenidos sobre una amplia variedad de temáticas desde el embarazo y el parto hasta la crianza y el desarrollo y la educación de bebés y niños. Miriam Rodríguez Murphy creó Elbebe.com en el año 2000, un portal pionero en ofrecer información de calidad y contrastada por especialistas sobre maternidad e infancia. Cuenta desde sus inicios con un equipo editorial formado por médicos especialistas, psicólogos y profesionales sanitarios para supervisar todos los contenidos relacionados con la salud de la madre y del bebé y niño. Se ha dedicado durante toda su trayectoria profesional a la redacción y edición de una amplia gama de contenidos, especializándose desde hace 23 años en información para madres y padres. Miriam Rodríguez es un referente en la creación de webs sobre maternidad e infancia en España y América Latina. Ha publicado artículos en medios online como Serpadres y MarieClaire, entre otros.

artículos más leídos

artículos más recientes

Categorías destacadas

Artículos relacionados