¿Cómo se produce el destete en la lactancia materna prolongada?

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El destete en una lactancia materna prolongada puede hacerse de manera natural, cuando el niño abandone el pecho por sí mismo, o cuando la madre lo desee. Hay niños que se resisten a dejar el pecho. En estos casos, la madre puede realizar algunas acciones para ayudar a su hijo a finalizar la lactancia.

El término destete hace referencia a un período de tiempo que comienza con la introducción de alimentos diferentes de la leche materna en la dieta del niño y finaliza con el abandono completo de la lactancia. En estudios antropológicos de culturas preindustriales y estudios comparativos con primates se ha encontrado que el destete natural se produciría entre los 2,5 y los 7 años.

En un estudio llevado a cabo por la OMS, en el que participaron familias dispuestas a prolongar al máximo la lactancia y que recibieron apoyo profesional para solucionar cualquier problema relacionado con la misma, se encontró que la mayoría de los destetes se produjeron entre los 12 y los 24 meses. Los coordinadores del estudio indicaron que, en muchos casos, la interrupción fue motivada por los propios niños, aunque el estudio no registra la causa de los destetes.

Sin embargo, se sabe que cuando la lactancia se prolonga más allá de los 12 meses, los niños no se destetan solos fácilmente. Esto es así porque los niños necesitan la succión para tranquilizarse hasta los 4 años de edad, aproximadamente. Asimismo, los niños continúan necesitando durante varios años el contacto con el cuerpo materno, lo cual se garantiza con el amamantamiento.

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En este artículo sobre el destete de la lactancia materna prolongada:

¿Hasta cuándo prolongar la lactancia materna?

El aspecto afectivo de la lactancia en niños mayores es muy importante. Por lo tanto, para dejar de dar el pecho es esencial establecer o potenciar otras formas de relación afectiva con los hijos, igual de placenteras (besos, juegos, abrazos…).

La lactancia materna puede prolongarse hasta que la madre o el niño lo deseen.

De esta manera, algunas madres optan por esperar al destete natural, que es el que se produce cuando el niño pierde interés por la lactancia y la abandona.

Cuando son los propios niños los que eligen el momento del destete, éste suele ser rápido, sin mostrar signos de estrés.

Sin embargo, si es la madre la que decide iniciar el destete de un lactante mayor, pueden encontrarse dificultades.

Algunos lactantes mayores tienen una resistencia elevada al abandono del pecho.

¿Cómo ayudar al niño a dejar el pecho?

Cuando es la madre la que decide que quiere dejar de amamantar a su hijo en una situación de lactancia prolongada, se recomiendan diversas acciones para ayudar al niño en el proceso de destete:

  • Realizar el destete de forma gradual, poco a poco. Nunca intentar hacerlo de manera abrupta, entender que el destete es un proceso y requiere tiempo.
  • Dejar de ofrecer el pecho al niño, pero no negárselo cuando él lo pida. Así puede comenzarse el proceso de destete.
  • Acortar la duración de las tomas. Puede decírsele al niño: te doy el pecho mientras cuento hasta 10, por ejemplo.
  • Distraer al niño con otra actividad que le resulte atractiva en los momentos en lo que anticipamos que va a querer el pecho.
  • Aumentar el número de comidas para evitar que el hambre le lleve a reclamar el pecho.
  • Aplazar las tomas, pactando con el niño un tiempo entre toma y toma cada vez mayor. Por ejemplo, puede pactarse darle el pecho después de merendar y de cenar, y luego sólo después de cenar, antes de dormir.
  • Ofrecer al niño alternativas a las tomas. Es decir, compartir con el niño el tiempo que antes se dedicaba a las tomas realizando actividades que impliquen para él lo que mamar significaba (contacto con la madre, relajación…).
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