El bebé de 8 a 12 meses es ya capaz de permanecer sentado con la espalda erguida sin ayuda. A lo largo de estos meses, el bebé aprenderá a ponerse de pie, agarrándose a algún mueble o con ayuda de algún adulto. Sin embargo, la mayoría de los bebés no camina hasta el año de vida. No todos los bebés gatean. Algunos se desplazan de un sitio a otro sobre el trasero.
Durante este periodo el bebé comienza a tomar conciencia de su cuerpo y de lo que puede hacer con él. Sus movimientos adquieren firmeza y armonía. Las manos y las rodillas serán los apoyos fundamentales del niño a partir de esta edad, ya que comenzará a gatear.
El gateo supone un esfuerzo físico importante para que sus músculos se fortalezcan. Algunos niños no gatean, sino que se desplazan sobre su trasero, deslizándose, o se arrastran apoyados en el estómago. Esto no debe preocupar a los padres, pues los músculos del pequeño se fortalecerán igualmente para que en un tiempo pueda dar sus primeros pasos.
Cuando comienza a desplazarse por el suelo, al principio suele hacerlo hacia atrás, pero cada vez lo hará con más frecuencia en dirección al frente.
Entre los 8 meses y el año su hijo se podrá quedar sentado sin ayuda. Tal vez consiga permanecer de pie en equilibrio unos instantes y caminar apoyado en algún mueble. Un porcentaje elevado de bebés da sus primeros pasos al cumplir los 12 meses.
Los padres deben incluir medidas de seguridad en la vivienda para evitar riesgos innecesarios. El bebé comienza a gatear y tiene curiosidad por conocer todos los rincones de la casa. Le llamarán la atención las escaleras y querrá aprender a subirlas y bajarlas. No debe permanecer solo en ningún momento mientras esté gateando o jugando en el suelo.