El acogimiento familiar, una medida de tránsito para los niños

El acogimiento puede ser el paso previo a la adopción
El acogimiento familiar es una medida de tránsito hacia medidas de protección definitivas como el regreso del niño a su familia biológica o la adopción.
Los niños que son acogidos no pueden ser adoptados por otra familia diferente a la biológica. La principal razón es que los padres han cedido la custodia del menor, pero no su patria potestad.
Esto significa que los padres siguen conservando sus derechos y obligaciones sobre el niño, a pesar de no poder hacerse cargo de las tareas de crianza y de la educación de sus hijos. Durante el acogimiento, además, los niños siguen en contacto con sus familias biológicas.
Si la situación familiar se resuelve pronto, el niño regresa con su familia en un espacio relativamente corto de tiempo (p.j: dos o tres años). En cambio, si se alarga más de lo esperado pueden pasar muchos años y el niño puede llegar a cumplir la mayoría de edad mientras está acogido en una familia.
En casos muy graves, como malos tratos, negligencias o abandonos, los niños están en condiciones de ser adoptados ya que un juez retira la patria potestad a los padres, y el paso previo para la adopción es el acogimiento preadoptivo.
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Tipos de acogimiento familiar en España
Hasta finales de los 70, en España sólo existían dos medidas para los menores en situación de desamparo: el internamiento o la adopción.

¿Cuánto tiempo permanece el niño en la familia de acogida?
En función del tipo de acogimiento, los niños permanecen más o menos tiempo en una familia de acogida.

¿Qué es el acogimiento familiar?
A diferencia de la adopción, el acogimiento permite que el niño no rompa el vínculo de unión jurídico y afectivo con su familia biológica.

La adopción es un recurso que tiene como fin proporcionar una familia a los niños que carecen de ella.