La forma de los pies y las piernas en los niños a medida que crecen suele ser motivo de preocupación para los padres.
Algunos padres se preocupan por la forma de los pies y piernas de sus hijos de 1 a 2 años.
Los pies planos son un buen ejemplo de esta preocupación.
Es normal que los pies de los niños de 1 a 2 años tengan aspecto de pie plano.
Algunas cuestiones que suelen preocupar a los padres relacionadas con los pies son:
- Pies planos
- Puntas de los pies desviadas hacia fuera
- Puntas de los pies desviadas hacia dentro
- Rodillas «en paréntesis» o piernas «de vaquero»
- Rodillas en «equis» (X) o GENU VALGO
- Caminar de puntillas
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Pies planos
Hasta los 3 años, los niños tienen una especie de «almohadilla» de grasa en la planta del pie, bajo el arco, por eso sus pies parecen planos. No conviene utilizar plantillas antes de esa edad. Para facilitar el desarrollo del arco, es muy aconsejable permitir que el niño camine descalzo a menudo.
Puntas de los pies desviadas hacia afuera
Cuando el niño empieza a caminar, separa las puntas de los pies. Así mantiene mejor el equilibrio. Esta postura se acentúa si el bebé acostumbra a dormir boca abajo.
Puntas de los pies desviadas hacia dentro
Es algo más raro, pero si el bebé duerme boca abajo puede acentuarlo. Al meter hacia dentro las puntas de los pies, los músculos de un lado se estiran y los del otro se acortan. Cuando el niño se levanta, esa tendencia se mantiene. Con los pies hacia dentro es más difícil andar.
Rodillas «en parentesis» o «piernas de vaquero»
El nombre científico es GENU VARO. Es un defecto muy típico de esta edad. Es el resultado del peso del cuerpo, que se apoya sobre las piernas en una época en que los huesos son blandos y moldeables. Suele corregirse paulatinamente. En casos extremos puede estar relacionado con el raquitismo.
Rodillas «en equis» o genu vago
Las piernas se tuercen en sentido contrario: las rodillas y los muslos se juntan y los pies se separan. Es muy frecuente en niños grandotes y suele observarse unos meses después. Se considera normal entre los 2-3 años y los 7-10.
Caminar en puntillas
Suele ser una manía transitoria que además resulta beneficiosa, pues facilita el desarrollo del puente.