BebésCómo lavar y sujetar a los bebés durante el baño

Cómo lavar y sujetar a los bebés durante el baño

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El baño es un momento de gran intimidad entre los padres y el bebé. Por ello, tanto unos como otro suelen disfrutar enormemente de la hora del baño. Sin embargo, al principio puede plantear algunas dificultades, especialmente a los padres primerizos, y más aún si el bebé llora durante el baño. En este artículo te damos algunos consejos para que bañes y seques a tu hijo con total seguridad.

Se sostiene al bebé boca arriba, pasando el antebrazo por debajo de su cabeza y sujetándole con la misma mano por debajo del brazo. De este modo, su cabeza queda apoyada en la muñeca del adulto y la espalda en la palma de la mano. Con la mano libre se lava al bebé.

El baño se empieza por la cabeza. Primero se escurre el agua de la esponja sobre el cabello del bebé y luego se le limpia suavemente la cara con ésta. Se añaden a la esponja unas gotas de jabón neutro que no irrite los ojos y se le frota suavemente el cabello. Para aclararlo, se vuelve a escurrir agua de la esponja. Después se enjabona el resto del cuerpo prestando especial atención en la zona del ombligo, pues es conveniente no humedecer el cordón umbilical.

En las niñas, el lavado de los genitales debe realizarse de delante hacia atrás, para no arrastrar hacia la vulva las bacterias de la zona anal. A los niños, simplemente se les lava el pene y los testículos con la esponja.

Es importante secar bien al bebé después del baño

Al finalizar el baño, se envuelve al bebé en una toalla suave y templada, previamente estirada sobre una superficie lisa, y se le seca mediante masajes o golpecitos suaves, pero nunca frotando.

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Es importante asegurarse de que la piel del bebé queda bien seca, sobre todo entre los pliegues que se forman en las piernas, en los brazos y en el cuello. De lo contrario se podrían producir irritaciones.

Las orejas se secan con una toalla. No es recomendable el uso de bastoncillos para los oídos. Para el cabello también se usará una toalla, sin miedo a tocar las fontanelas, unas zonas blandas y hundidas situadas en la parte superior y posterior de la cabeza del bebé protegidas por una resistente membrana.

La piel del recién nacido tiende a escamarse, pues, tras nueve meses en contacto con el líquido amniótico del útero materno, se enfrenta por primera vez a un ambiente seco. De ahí que sea aconsejable aplicar una loción hidratante o aceite para bebés en las zonas más secas después del baño.

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Sobre el autor

Miriam Rodríguez Murphyhttps://www.elbebe.com/
Especialista en la redacción y edición de contenidos sobre una amplia variedad de temáticas desde el embarazo y el parto hasta la crianza y el desarrollo y la educación de bebés y niños. Miriam Rodríguez Murphy creó Elbebe.com en el año 2000, un portal pionero en ofrecer información de calidad y contrastada por especialistas sobre maternidad e infancia. Cuenta desde sus inicios con un equipo editorial formado por médicos especialistas, psicólogos y profesionales sanitarios para supervisar todos los contenidos relacionados con la salud de la madre y del bebé y niño. Se ha dedicado durante toda su trayectoria profesional a la redacción y edición de una amplia gama de contenidos, especializándose desde hace 23 años en información para madres y padres. Miriam Rodríguez es un referente en la creación de webs sobre maternidad e infancia en España y América Latina. Ha publicado artículos en medios online como Serpadres y MarieClaire, entre otros.

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