El bebé de un mes ya se diferencia de cuando nació en lo relacionado a su desarrollo psicomotor. Es la psicomotricidad el área que va evolucionando primero. Las relaciones iniciales del bebé con los demás y con su entorno están basadas en los sentidos. Será el movimiento y la coordinación de movimientos lo que le permitirá al bebé, en primer lugar, el conocimiento de sí mismo y de su entorno.
El calendario de hitos del desarrollo es siempre orientativo. Algunos bebés adquieren ciertas habilidades antes que otros, o bien desarrollan más deprisa una y otra más lentamente.
Los bebés prematuros, los nacidos con bajo peso y los que han tenido problemas en los primeros días/semanas de vida, pueden evolucionar más lentamente.
Si le preocupa la evolución de algún aspecto concreto de su bebé, consulte la tabla de señales de alerta y coméntelo con su pediatra.
Distinguimos cuatro aspectos en el desarrollo psicomotor del bebé de un mes: La motricidad (tosca), la visión, la respuesta social y el lenguaje o capacidad comunicativa. No todos los bebés evolucionan al mismo ritmo, ni todos los aspectos del desarrollo psicomotor del recién nacido lo hacen paralelamente. Algunos bebés desarrollan antes la visión, mientras que otros aprenden antes a mantenerse erguidos.
Postura del cuerpo y movimientos que puede hacer:
- Acostado boca arriba: brazos y piernas están flexionados, pero menos que cuando es recién nacido.
- Acostado boca abajo: las rodillas ya no están bajo el vientre. El culito está levantado. Puede hacer movimientos de «reptar» y puede levantar la cabeza unos segundos.
- La cabeza aún se cae hacia atrás cuando, tirando de sus brazos, se le lleva a posición «sentada». La espalda está curva, es blanda.
- Las manos suelen estar cerradas, con el pulgar por dentro de los demás dedos. Cuando se toca con un objeto la palma de su mano, la cierra (reflejo de prensión).
Puede fijar la mirada en la cara. Puede seguir un objeto grande que se desplace en un ángulo de 90º.
Responde con una sonrisa a diversos estímulos: tocarle, acariciarle, hablarle.
Cuando está despierto, se muestra interesado por lo que ve y oye. Vuelve la cabeza hacia la voz.
Llanto especial de «hambre».