En las últimas décadas se ha producido un aumento de la obesidad infantil y juvenil en España. La ausencia de actividad física, ver la televisión más de tres horas al día, el consumo de bollería industrial, refrescos y comida «basura» son algunas de las causas de este problema. Para luchar contra la obesidad en la infancia y en la edad adulta debemos adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación sana y natural y la práctica de alguna actividad física. En este sentido, es esencial la labor educativa de los padres, los educadores y los médicos.
Según el estudio EnKid realizado a la población de entre 2-24 años por Lluís Serra Majem, médico y profesor de la Universidad de Barcelona, y sus colaboradores el 11,1% de los niños españoles de entre 2-5 años es obeso y entre los 6-9 años esta cifra alcanza el 15,9%.
La obesidad es un factor de riesgo en las enfermedades de mayor mortalidad como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la arterioesclerosis, etc. Además de ser la causante de una mala calidad de vida.
Para invertir esta tendencia, el Ministerio de Sanidad y Consumo tiene previsto poner en marcha el Plan Integral de Nutrición y Actividad Física 2004-2007, que incidirá especialmente en la infancia.
- Los pilares fundamentales de este plan son la elaboración de guías alimentarias, la promoción de la actividad física, la educación en salud y la información sobre anorexia y bulimia.
- Los medios para luchar contra la obesidad incluyen el ejercicio físico y la adquisición de un modelo de alimentación saludable desde la infancia.
Se ha constatado que una vez que se tiene sobrepeso resulta muy difícil seguir una dieta y realizar ejercicio.
La familia, y en especial los padres, son los que pueden ejercer una mayor influencia sobre el estilo de vida de sus hijos ya que sobre ellos recae su educación.
Educar significa también hacerlo en salud lo que conlleva enseñar a nuestros hijos a alimentarse de manera sana y natural y a practicar una actividad física.